Rivian Automotive se ha desplomado en los primeros compases de la sesión en la Bolsa de Valores de Nueva York un 8,98%, hasta los 9,33 dólares/acción (8,68 euros acción) después de haber registrado una pérdida neta de más de 1.446 millones de dólares (1.345,6 millones de euros) en el primer trimestre de 2024, un 7,19% más que hace un año, tras aumentar la producción de sus vehículos eléctricos.
En cuanto a la cifra de negocio, los ingresos totales para el primer trimestre de 2024 fueron de 1.204 millones de dólares (1.120 millones de euros), impulsados principalmente por la entrega de cerca de 14.000 vehículos, un 71% más que hace un año.
La firma estadounidense generó un beneficio antes de intereses e impuestos (Ebitda) de 798 millones de dólares (742,34 millones de euros), esto es casi un 22% menos en 2023 cuando registró en este apartado 1.020 millones de dólares (casi 949 millones de euros).
Los gastos operativos totales durante el primer trimestre fiscal de la compañía han seguido aumentando hasta los 957 millones de dólares (890 millones de euros) en comparación con los 898 millones de dólares (835 millones de euros) de 2023, un 6,57% más.
MANTIENE SU PLAN DE NEGOCIO
El informe de la compañía señaló los desafíos a los que se enfrenta para el aumento de la producción y supera la lenta demanda de los consumidores por los vehículos eléctricos ahora que el mercado espera una estabilización de la política monetaria y, en consecuencia, de los costes del crédito.
Rivian ha mantenido su plan de fabricación de 57.000 vehículos para este año mientras trabaja para remodelar su planta de Normal (Illinois, Estados Unidos) con el objetivo de reducir costes y respaldar el crecimiento de la producción.
Tras los despidos del último año y la disminución de la demanda de los coches alta gama, la acción del fabricante estadounidense se ha desplomado más de un 55% en lo que va de año.