El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha anunciado su retirada de la competición para lograr la nominación del Partido Republicano como candidato a las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre y ha manifestado su apoyo a Donald Trump.
DeSantis ha publicado un vídeo en el que apunta a que «no hay un camino claro a la victoria». «Si hubiera algo que pudiera hacer para lograr un resultado favorable, más actos de campaña, más entrevistas,… lo haría, pero no puedo pedir a nuestros simpatizantes que sigan dedicando su tiempo como voluntarios y donando sus recursos. Por consiguiente, hoy suspendo mi campaña», ha explicado.
En su mensaje ha expresado su apoyo a su principal rival, Donald Trump. «Estoy orgulloso de haber cumplido el 100 por 100 de mis promesas y no voy a dejar de hacerlo ahora. Está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren dar a Donald Trump otra oportunidad (…). Aunque he tenido desacuerdos con Donald Trump, como sobre la pandemia de coronavirus o sobre el nombramiento de Anthony Fauci, Trump es superior al actual presidente, Joe Biden. Eso está claro», ha indicado.
«Me comprometí a apoyar al candidato republicano y voy a cumplir esa promesa. Tiene mi apoyo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana del ayer ni al empresismo recauchutado que representa Nikki Haley», ha remachado.
El mensaje de renuncia cita al primer ministro británico Winston Churchill: «el éxito no es definitivo; el fracaso no es fatal». «Lo que importa es el valor de seguir. Esta campaña ha terminado, (pero) la misión continúa aquí abajo, en Florida. Vamos a seguir demostrando al país cómo se gobierna. Gracias y que Dios os bendiga», ha remachado.
Uno de los donantes de la campaña de DeSantis ha explicado en declaraciones bajo condición de anonimato a la CNN que no tenían los fondos necesarios para seguir con la competición. «No hay dinero para seguir», ha apuntado.
La decisión se la han tomado en la tarde de este domingo DeSantis y su esposa, Casey, tras varios días de contactos con los donante y para sorpresa de gran parte de los miembros de sus campaña.
La retirada de DeSantis supone el cierre de un ascenso meteórico y una caída similar que ha acabado con las expectativas de desbancar a Trump como favorito en las primarias.
La reelección como gobernador de Florida en 2022 con casi el 60 por ciento de los votos supuso el pistoletazo de salida para el salto a la política federal. Lo formalizó en mayo de 2023 con el respaldo de varios pesos pesados y veteranos del Partido Republicano.
A la hora de la verdad, en los ‘caucus’ de Iowa celebrados el pasado lunes, obtuvo un 21 por ciento de respaldo, frente al 51 por ciento de Trump. En la próxima cita, en New Hampshire, tampoco se esperaba un buen resultado y la victoria estará entre Trump y Nikki Haley, a quien muchos creen que DeSantis ha subestimado.
REACCIONES
Desde la campaña de Trump todavía no hay una reacción oficial, pero fuentes de la misma citadas por medios estadounidenses aseguran que no sabían que tuviera intención de apoyar a Trump.
Sin embargo, sostienen que estaban preparándose para lo que finalmente ha ocurrido al menos desde hace 24 horas. «Los rumores eran intensos durante todo el fin de semana, así que lo esperábamos», ha afirmado un responsable de la campaña de Trump en declaraciones bajo condición de anonimato a la CNN.
Haley ha destacado la «gran carrera» de DeSantis en las primarias, aunque desde su campaña consideran que no supone ningún cambio importante para sus expectativas.
«Ha sido un buen gobernador y le deseo que le vaya bien. Dicho esto, ahora quedan un tipo y una dama. Había 14 personas en esta carrera. Había muchos tipos. Todos ellos están fuera, excepto este», ha afirmado Haley durante un acto en Seabrook, en New Hampshire.
«Todo se reduce a qué queréis. ¿Queréis más de lo mismo o queréis algo nuevo? Tenemos dos días hasta que New Hampshire vote, pero vamos a luchar hasta el último segundo», ha destacado.
Trump considera tanto a DeSantis como a Haley «desleales» por enfrentarse a él en las primarias a pesar de que éste les apoyó anteriormente en las elecciones en Florida o nombrándola embajadora ante la ONU.