Las autoridades rusas han denunciado este jueves la muerte de nueve personas como consecuencia de un nuevo bombardeo de las fuerzas ucranianas sobre la provincia de Kursk, sobre la que Kiev lanzó una incursión en agosto de 2024.

La representante de la Fiscalía, Svetlana Petrenko, ha informado de que estas «muertes con signos de violencia» perpetradas por los «militares ucranianos» han tenido lugar en la aldea de Majnovka, en el distrito de Sudzha.

Los cuerpos de estas personas han sido hallados en edificios residenciales a medio destruir durante una inspección de las autoridades rusas, que han establecido que «el persona militar ucraniano disparó deliberadamente» contra estos inmuebles. Además, seis de las víctimas presentaron heridas provocadas por armas de fuego.

Los hechos habrían ocurrido a partir de marzo, explica Petrenko, según recoge el informe publicado por la Fiscalía en Telegram, en el que se detalla que las fuerzas ucranianas utilizaron armas de artillería debido al estado de las edificaciones.