Las autoridades rusas han denunciado un ataque ucraniano con bombas de racimo contra la región de Belgorod, en el oeste del país y a escasos 40 kilómetros con la frontera ucraniana, que de momento no ha dejado víctimas.
Según el gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, los ataques han tenido lugar durante las últimas horas en la localidad de Zhuravlevka, escenario del impacto de «21 proyectiles de artillería y tres bombas de racimo», así como del ataque de un avión no tripulado.
No se tiene constancia de fallecidos ni heridos en la región, ha aseverado el gobernador en su cuenta de Telegram, en un mensaje publicado este sábado.
La Casa Blanca confirmó esta semana que las Fuerzas Armadas de Ucrania ya han usado en el campo de batalla las polémicas bombas de racimo suministradas a comienzos de mes por la Administración de Estados Unidos.
El envío de estas bombas al Ejército ucraniano despertó las críticas no solo de Rusia, sino también de algunas potencias occidentales aliadas de Estados Unidos y Ucrania, como Alemania, Canadá o Reino Unido.
Estas municiones, prohibidas en más de un centenar de países, funcionan liberando numerosas minibombas más pequeñas con un gran rango de alcance. Se teme que su uso pueda suponer el minado de grandes zonas.
BOMBARDEO EN CRIMEA
Por otra parte, el gobernador ruso de Crimea, Sergei Axionov, ha informado de un ataque con drones ucranianos que ha provocado un incendio en un almacén de munición en Krasnogvardeiski, sin que por el momento haya datos sobre daños personales.
Sin embargo, las autoridades han tomado la decisión de evacuar a la población en un radio de cinco kilómetros y alojarla en refugios provisionales.
«Para minimizar los riesgos también se ha decidido suspender el tráfico en el ferrocarril de Crimea», ha explicado Axionov en su canal de Telegram.
En redes sociales se han publicado vídeos de un gran incendio y en los que se pueden escuchar explosiones, aunque su autenticidad no ha podido ser verificada.