Rusia ha propuesto este martes a los países de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) que descongelen relaciones con Afganistán, que participa como observador de este grupo, creado en 2001 y del que forman parte otros ocho miembros, como China, Irán, India, o Pakistán, entre otros.
«En nuestra opinión, es hora de pensar en descongelar las relaciones de la OCS con Afganistán, empezando por reanudar los trabajos del grupo de contacto», ha planteado el subsecretario del Consejo de Seguridad, Alexander Venediktov, durante un encuentro este martes con sus homólogos de la organización.
Venediktov ha explicado que de este manera la OCS contribuye a los esfuerzos que se vienen haciendo en otros foros internacionales «para garantizar la paz y el desarrollo en Afganistán», según recoge la agencia Interfax.
Con todo, Venediktov ha aclarado que recae principalmente en los países occidentales, y en especial en Estados Unidos, la responsabilidad y los carga de la reconstrucción de Afganistán tras décadas de conflicto.
En abril de este año, Rusia retiró a los talibán de su lista de organizaciones terroristas, como paso previo a un eventual reconocimiento de las nuevas autoridades fundamentalistas de Afganistán, después de que se hicieran con el poder otra vez en agosto de 2021.
Los talibán se han topado con el rechazo de prácticamente la totalidad de la comunidad internacional, que también decidió congelar los bienes del Estado afgano en bancos extranjeros, debido a sus políticas contra los derechos fundamentales de la población, especialmente de mujeres y minorías étnicas.
Desde finales de 2024, Moscú ha abogado públicamente por intentar normalizar la relación con las nuevas autoridades de Kabul en base a un supuesto pragmatismo que serviría para aunar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.