Sarah Ferguson, exmujer del Príncipe Andrés, ha sido diagnosticada con el tipo más grave de cáncer de piel, tan solo seis meses después de ser tratada de un cáncer de mama.
Mientras la preocupación crece en Reino Unido en torno al monarca -que será intervendido esta semana de un agrandamiento de próstata- y a la Princesa de Gales, cuya operación abdominal continúa desatando todo tipo de especulaciones, ya que se rumorea que habría tenido complicaciones en el postoperatorio y la gravedad de su estado sería mayor de lo que el Palacio de Kengsinton ha hecho público en un primer momento, esta nueva noticia relacionada con los Windsor sacude una vez más al pueblo británico.
Tal y como ha adelantado ‘The Sun’, Sarah Ferguson padece un melanoma, un cáncer de piel muy grave y agresivo. El pasado diciembre la madre de las princesas Beatriz y Eugenia de York se sometió a una masectomía y a una reconstrucción mamaria -debido al cáncer de mama que le fue diagnostricado hace seis meses- y en dicha intervención se le extrajeron varios lunares para ser analizados. Y uno de ellos, como ha confirmado un portavoz de la duquesa de York al periódico británico, se trata de un melanoma maligno.
En estos momentos Sarah Ferguson se estaría sometiendo a diversas pruebas para comprobar que el cáncer de piel no se haya extendido, aunque los médicos esperan que se haya tratado a tiempo. ‘The Sun’ apunta que ha decidido hacer pública su enfermedad para concienciar a la población de la importancia de controlar sus lunares para detectar a tiempo posibles signos de melanoma, como le ha sucedido a ella.