La ONG Save the Children ha denunciado este martes la destrucción de medio centenar de colegios en Ucrania desde que comenzó el curso académico debido a los enfrentamientos con las fuerzas rusas, lo que supone una media aproximada de una escuela destruida cada dos días desde entonces.
Los informes del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania muestran que 48 escuelas fueron completamente destruidas en combates, bombardeos y ataques con misiles desde septiembre hasta diciembre de 2022. Esto supone que casi una cuarta parte de todas las escuelas que han quedado inutilizadas desde que comenzó la invasión rusa del territorio en febrero de 2022 han sido destruidas en los últimos cinco meses. Otras 133 han sufrido daños durante el primer semestre de este año académico, según ha alertado la ONG en un comunicado.
«Desde el 24 de febrero pasado, un total de 3.025 espacios educativos han sufrido bombardeos. Esto incluye guarderías, institutos de secundaria, escuelas de educación especial y colegios de infantil y primaria. De ellos, 406 han quedado completamente destruidos», recoge el documento.
En septiembre, tan solo uno de cada tres centros educativos de Ucrania pudo abrir sus puertas para impartir clases dado que solo los edificios con refugios están autorizados a aceptar alumnado. Según el último informe del Ministerio de Educación, un millón de niños y niñas asisten actualmente a las escuelas y alrededor de 1,2 millones más combinan clases en online y presenciales.
«Aunque el aprendizaje presencial es más beneficioso para los niños y las niñas, muchos se sienten inseguros en la escuela debido a la amenaza de ataques con misiles y a la necesidad de refugiarse», sostiene el comunicado.
No obstante, los continuos cierres de colegios e institutos en zonas con combates activos hacen que muchas niñas y niños lleven casi un año sin pisar un aula. «Esta guerra ha dificultado increíblemente el acceso de los niños y niñas ucranianos a la educación. Millones de estudiantes se han visto obligados a aprender desde casa debido a la amenaza siempre presente de bombardeos y ataques con misiles», ha explicado Sonia Khush, directora de Save the Children Ucrania.
«Quienes disfrutan asistiendo a clase y encontrándose con sus amigos se ven obligados ahora a cambiar sus aulas por sótanos húmedos y fríos en cuanto suenan las sirenas. La escuela debería ser un lugar feliz y seguro para los niños y niñas, y una herramienta esencial para que se conviertan en personas realizadas», ha recalcado.
En este sentido, ha pedido que se garantice «el acceso sin trabas a la educación y la protección total mientras aprenden». «Los ataques diarios a las escuelas en Ucrania no deben ser tolerados, porque comprometen no solo la oportunidad de los niños y niñas de aprender sino también sus vidas», ha puntualizado Khush.
Save the Children ha exigido a su vez que se respete el Derecho Internacional Humanitario y ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU cumplir su mandato de mantener la paz y la seguridad. «Los autores de ataques contra la infancia deben rendir cuentas», ha zanjado la organización.
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