No están siendo días fáciles para Íñigo Onieva. El empresario, que seguía dispuesto a todo por conseguir el perdón de Tamara Falcó, ha visto como tres meses después de su ruptura – tras una infidelidad del joven durante el festival Burning Man – la marquesa de Griñón ha pasado página y ha recuperado la sonrisa al lado de uno de sus amigos, Hugo Arévalo, con el que no oculta su ilusión.
Un duro golpe para Íñigo que, según su entorno cercano, estaba convencido de que tarde o temprano reconquistaría a la hija de Isabel Preysler y que ahora ve como la ‘mujer de su vida’ está iniciando una incipiente relación con el que consideraba uno de sus íntimos amigos.
Decimos consideraba porque después de enterarse de que Hugo había ‘ligado’ con Tamara a sus espaldas, no dudaba en arremeter contra el empresario en un chat que tienen en común, tachando al nuevo amigo especial de la marquesa de ‘sucia rata’, ‘trepa social’, ‘acomplejado’ o ‘nocivo’.
La de romper su amistad con Arévalo no es la única decisión que ha tomado Íñigo que, como han revelado en ‘El programa de Ana Rosa’, ha tirado la toalla con Tamara. Desde que rompieron el pasado mes de septiembre, todo el empeño del ingeniero ha sido para conseguir el perdón de su exnovia e intentar reconquistarla – además de su ‘reconversión’ religiosa y su peregrinaje a Santiago de Compostela hizo más cosas que no han trascendido públicamente – pero ahora ha tomado la dolorosa decisión de poner punto y final a todo esto.
Decepcionado con la actitud de Tamara en los últimos días, Íñigo tira la toalla y, dispuesto a pasar página, empieza una nueva vida sin esperanzas de reconquistar a la marquesa.
Una sorprendente información sobre la que le hemos preguntado este martes y sobre la que, como era de esperar, Onieva prefiere no hacer declaraciones. Tranquilo e irónico, se ha limitado a afirmar «hoy toda la tropa. A ver si un día no hay cámaras cuando salga» al ver la cantidad de medios de comunicación congregados a las puertas de su puesto de trabajo para confirmar si se ha rendido con Tamara tras la aparición en escena de Hugo Arévalo.
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