El director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade, o la directora de ARCO, Maribel López, son algunos de los más de 1.000 firmantes de un manifiesto que reclama al Gobierno la reducción del IVA en la venta de obras de arte contemporáneo de las galerías españolas.
Además de los ya citados firmantes, tambiénn hay nombres como los de Imma Prieto, directora del Museo Tàpies; Jimena Blázquez, directora del museo CAAC/C3A; Tania Pardo, directora del Museo CA2M; el artista Luis Gordillo; el exdirector de ARCO y gestor cultural, Carlos Urroz; el actor Juan Echanove o el director de Estampa, Chema de Francisco.
En el documento, bajo el título ‘IVA cultural YA’, se explica que se trata de «una reivindicación histórica» cuya aprobación respaldaría la labor de las galerías y supondría «el fin de la gran desventaja que sufre el sector respecto a otros países de su entorno como Francia, que acaba de fijarlo en el 5,5%, o Alemania en el 7%, así como respecto a otros sectores culturales».
«Desventaja que se hace patente en cada feria internacional de arte, como es el caso de ARCO, y que dificulta enormemente el trabajo de los galeristas, menoscaba su internacionalización y perjudica el desarrollo del arte contemporáneo español en su conjunto: desde los artistas a los coleccionistas y los museos», señala el documento.
Actualmente, se aplica un tipo reducido de IVA (10%) a la venta de obras de artistas, pero si la obra pertenece a la galería esta transacción supone un 21%. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ya anunció con motivo de la celebración de ARCO el pasado mes de marzo que estudiaba una bajada del IVA para este sector en atención a una reciente directiva europea.
De hecho, España deberá adoptar y publicar, a más tardar el 31 de diciembre de 2024, las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para transponer la directiva relativa al IVA en lo que respecta a los tipos impositivos que pueden aprobar los Estados miembros.
Segúnn los firmantes, con la nueva redacción de la directiva se permite a España aprobar el tipo reducido a las entregas de obras de arte. Si el Estado español escoge este punto, comportaría la existencia de un IVA cultural reducido.
«Las galerías de arte realizan una importante contribución cultural. Son esenciales para que los artistas puedan producir y exponer su obra y actúan como agentes, productores, comercializadores, así como centros culturales con programación continua y de acceso completamente gratuito y abierto», termina el texto.