La marca checa Skoda comercializó 731.300 vehículos en todo el mundo en el conjunto del año pasado, lo que representa una disminución del 16,7% en la comparativa con los 878.200 vehículos matriculados un año antes, según datos publicados por la filial del grupo Volkswagen.
Skoda apuntó que durante el ejercicio pasado se enfrentó a diferentes retos como la crisis de suministro de semiconductores, la guerra de Ucrania, los problemas logísticos o el incremento de precios de las materias primas y de la energía.
El consejero delegado de la compañía, Klaus Zellmer, apuntó que nunca antes en la historia reciente la empresa se había tenido que enfrentar a tantos problemas como los que afrontó el año pasado. «A pesar de estos tiempos difíciles, nuestra compañía está haciendo un progreso constante gracias a una oferta de modelos atractiva y moderna, que incluye modelos electrificados y de combustión, y a nuestro equipo fuerte y motivado», añadió.
Por regiones, la multinacional automovilística registró unas ventas de 377.000 unidades en Europa occidental en el conjunto del año pasado, lo que supone una disminución en comparación con 2021, mientras que en Europa central entregó 148.000 unidades, un 9,8% menos.
Además, las matriculaciones de Skoda en Europa del este (sin incluir Rusia) cayeron un 11,9%, hasta 31.600 unidades, al tiempo que en Rusia se desplomaron un 79,8%, con 18.300 unidades. Skoda comercializó 44.600 vehículos en China el año pasado, un 37,4% menos, y 51.900 unidades en India, un 127,7% de subida.
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