La subdirectora general de Educación y Formación de la DGT, María José Aparicio, ha afirmado este jueves que la Estrategia 2030 es «muy ambiciosa» porque ha llegado «en un momento complicado», en el que, aunque «de forma ligera, la tendencia de los siniestros viales es a la alza». «Tenemos que revertir esa tendencia de forma inmediata», ha manifestado.
Aparicio se ha expresado así en la conferencia internacional ‘Educación vial para el objetivo cero y un sistema seguro’, organizada por la Fundación Mapfre, con la participación del ministro del Interior, la secretaria general de la DGT, el presidente de Mapfre, así como representantes del Parlamento y la Comisión Europea, entre otros.
También ha puesto de relieve que la Estrategia llega en un momento de «grandes cambios» por el cambio climático que prima la sostenibilidad sobre otras cosas; cambios en las nuevas formas de movilidad, con los patinetes o la mayor presencia de la bicicletas; los sistemas de ayuda a la conducción; «ese camino lento hacia el vehículo autónomo que cada vez está más cerca»; el envejecimiento de la población y cada vez más vulnerables en las calles; o «la nueva cultura de los jóvenes que son más de compartir menos de propiedad privada».
«Estamos en una revolución en la movilidad, un cambio cultural que exige reeducar a unos, educar a otros y poner todo nuestro empeño en el impulso y promoción de los valores de convivencia y de respeto», ha subrayado, para decir después que esto es lo que se ha querido hacer en la Estrategia.
Aparicio también ha resaltado que desde hace más de 60 años son muchos los profesionales que en España han trabajado para llevar la educación vial a los niños y jóvenes, y que sin embargo el mensaje ha llegado siempre «de forma desigual». «En 1961 ya se estableció una orden del entonces llamado Ministerio de Educación Nacional, donde se indicaba que se tenían que impartir las normas de circulación en las aulas e incluso de forma práctica en la clase de gimnasia», ha recordado.
En este sentido, María José Aparicio se ha referido a la reciente reforma de la Ley Orgánica de Educación, que, a su juicio, ha supuesto «un cambio trascendental, al pasar la educación vial, de una asignatura trasversal en la práctica totalidad de las etapas educativas, a una materia con objetivos específicos y evaluable, de impartición obligatoria». «Estamos ante un hito en la seguridad vial, ahora el reto es llevarlo a la práctica entre todos», ha recalcado.
En este mismo foro, el fiscal de sala de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado (FGE), Luis del Río, ha asegurado este jueves que «la educación es un pilar fundamental para tener sociedades cada vez más seguras en el ámbito de la movilidad».
«Como en cualquier otra materia, la educación es una herramienta del máximo nivel para conseguir el progreso y el avance hacia un futuro mejor, hacia una movilidad que sea sostenible, saludable y segura», ha defendido Luis del Río.
Asimismo, el fiscal de sala de Seguridad Vial ha hecho hincapié en «la importancia de la educación, sobre todo, como mecanismo de prevención de delitos viales» porque, según ha argumentado, el Derecho Penal es «un instrumento que cuando llega, llega tarde y puede reparar de forma muy limitada los daños que se producen a la víctima».
«Se trata de que las personas podamos convivir en ciudades que construyamos, que sean cada vez más sostenibles y seguras y, por lo tanto, que todas las personas podamos convivir con un grado de bienestar cada vez mayor», ha subrayado el fiscal de sala de Seguridad Vial.
VOLUNTAD POLÍTICA PARA EL CAMBIO
Por su parte, la eurodiputada Elena Kountoura, ponente del último informe sobre seguridad vial del Parlamento Europeo, ha insistido en que existe «un nuevo objetivo, reducir a la mitad las muertes y lesiones graves en las carreteras para 2030». «Una meta en la que fracasaremos a no ser que logremos encontrar la voluntad política para el cambio», ha avisado.
Elena Kountoura ha señalado que el Parlamento Europeo ha subrayado la necesidad de incrementar la concienciación a través de campañas de sensibilización y educación sobre el uso seguro de los dispositivos de movilidad, con especial atención a los usuarios vulnerables de la vía pública, como menores, personas mayores o con movilidad reducida, y que han solicitado a los Estados miembros que impulsen una educación vial de calidad, «que debería comenzar en la escuela y formar parte de un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida».
El fiscal de Sala de Seguridad Vial, Luis del Rio, ha moderado la mesa redonda ‘Perspectiva internacional en la prevención de
lesiones de tráfico’, en la que han participado David Mooney, director médico de Traumatología del Boston Children’s Hospital; Frederico Do Moura, director del Departamento Nacional de Tránsito de Brasil; y Rune Elvik, investigador senior del Instituto de Economía de Transporte.
AUMENTAR LA SEGURIDAD DEL TRANSPORTE
Así, el director médico de Traumatología del Boston Children’s Hospital, David Mooney, ha dicho que en Estados Unidos «las lesiones de tráfico causan más de la mitad de las muertes infantiles y que su prevención es incluso más urgente en este país que en los países de la UE». Además, ha señalado que para alcanzar la Visión Cero deben superarse aun varios obstáculos, como aumentar la seguridad del transporte.
A continuación, el director del Departamento Nacional de Tránsito de Brasil, Frederico Do Moura, ha presentado el Plan Nacional para la Reducción de Muertes y Lesiones en Tránsito (PNATRANS), revisado por más de 100 especialistas y adoptado por el Gobierno brasileño con el fin de prevenir las muertes por siniestros viales y que pone el foco en la seguridad de las vías, los vehículos, la educación vial y la asistencia a las víctimas. Se estima que dicha estrategia permitirá salvar la vida de cerca de 86.000 brasileños al finalizar la década y así alcanzar el objetivo propuesto por la ONU.
Rune Elvik, investigador senior del Instituto de Economía de Transporte, ha abordado la situación que vive Noruega, donde desde el año 2000 se ha producido una gran reducción del número de siniestros de tráfico, y ha explicado que el descenso porcentual anual tras la adopción de Visión Cero, como base de la política de seguridad del transporte, ha sido tres veces mayor (6,4% anual) que antes de la adopción de Visión Cero (2,1% anual), gracias en parte a numerosas iniciativas innovadoras de seguridad vial.
En nombre de las víctimas de siniestros, el presidente de la Federación Europea de Víctimas de Siniestros de Tráfico, Filippo Randi, ha dicho que es necesario que las instituciones se comprometan con la implantación y fortalecimiento de una formación básica obligatoria, tanto teórica como práctica, para promover conocimientos que puedan ir renovándose con pruebas durante todo el ciclo vital, y no únicamente puntualmente para la consecución del permiso de conducir.
Ha apuntado, además, la necesidad de apostar por una formación de calidad, «que transforme normas y prohibiciones en valores compartidos, como el autocontrol, la autoobservación y la aceptación de las normas de circulación, así como de la obligación de reparar el daño, cuando se daña o se quita la vida a causa de un siniestro de tráfico».
Finalmente, la secretaria general de la DGT, María Lidón, ha afirmado que «la educación vial constituye el instrumento educativo imprescindible para favorecer una movilidad más segura, sostenible y saludable» y que es necesario «seguir avanzando en concienciación vial y en responsabilidad individual, como elementos esenciales para frenar el problema de la siniestralidad vial y para la consecución final del objetivo de cero siniestros».
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