La Fuerza Provisional de Seguridad de Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), que opera en esta región en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, ha informado este lunes de que ha intensificado sus operaciones tanto por tierra como por aire para proteger a la población civil ante la nueva ola de violencia intercomunitaria.
La misión de Naciones Unidas ha confirmado que «un nuevo estallido de ataques en la parte meridional de Abyei durante le fin de semana causó varios muertos y heridos entre la población civil, secuestros, el incendio de aldeas y el robo de ganado, según reza un comunicado publicado en su página web.
Así, ha explicado que hombres fuertemente armados –con granadas propulsadas por cohetes y morteros– atacaron el sábado y el domingo al menos siete localidades. Según los primeros informes, la UNISFA ha confirmado 23 muertos y 17 heridos, cifras que se suman a las de la semana anterior, cuando también murieron dos ‘cascos azules’.
«Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la UNISFA también han sido atacadas durante los actos de violencia, y un vehículo blindado de transporte de tropas ha sido objeto de fuego intenso durante una emboscada», ha señalado la misión, que ha precisado que las tropas del contingente de Ghana han «sido tiroteadas antes de que los atacantes fueran repelidos».
La misión ha denunciado «enérgicamente» la violencia en curso, que está «intensificando» las tensiones entre comunidades y «amenazando la frágil paz», mientras que ha subrayado que está «haciendo todo lo posible para restablecer la calma», proteger a los civiles y colaborar con las autoridades locales y otras partes interesadas para evitar ataques de represalia.
Asimismo, ha instado al cese inmediato de las hostilidades, al respeto al Derecho Internacional Humanitario, al tiempo que ha hecho un llamamiento para cooperar en la exigencia de responsabilidades a los autores de los ataques, que, según recuerda, pueden constituir un crimen de guerra.
El personal de mantenimiento de la UNISFA da cobijo y ayuda básica a más de 2.000 desplazados en sus bases, entre los que se encuentran cientos de niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con discapacidad, ha apuntado la misión.
El estatus de Abyei quedó en suspenso cuando Sudán del Sur declaró su independencia en el año 2011 y sigue siendo uno de los principales focos de conflicto entre ambos países por su importancia geoestratégica y sus reservas energéticas. En principio, el futuro de la región debería haberse dilucidado según un referéndum estipulado en los históricos acuerdos de paz de 2005, si bien la votación aún no ha tenido lugar.