El Ministerio de Exteriores de Sudán ha anunciado este martes que suspende su lazos con la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) por violar su soberanía en medio de las negociaciones para acordar un alto el fuego entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Gobierno sudanés ha expresado su rechazo a que la IGAD haya invitado al líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, a una cumbre que se iba a llevar a cabo en Uganda sin consultar previamente con Sudán.
Así lo ha indicado en una carta enviada al ministro de Exteriores de Yibuti, Mahamud ali Yusuf, que ejerce la presidencia ‘pro tempore’ de la IGAD, sobre una próxima cumbre que iba a tener lugar el 18 de enero ante la crisis en el país africano.
«Sudán considera estas acciones como una clara violación de su soberanía y una grave violación de los estatutos de la IGAD y de las normas establecidas que rigen las operaciones de las organizaciones internacionales y regionales», ha agregado, según ha recogido el diario ‘Sudan Tribune’.
El jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, ya declinó participar en la cita el domingo al afirmar que «no se han aplicado los compromisos adoptados en cumbres previas». «Lo que ocurre en Sudán es un asunto interno y no significa que el pueblo sudanés no sea capaz de resolver esta cuestión por sí mismo», afirmó.
Las negociaciones arrancaron el pasado mes de octubre, impulsadas por Estados Unidos, Arabia Saudí y la IGAD, una organización económica y de integración para África Oriental que participa en nombre de la Unión Africana.
La guerra estalló tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las RSF sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omán Hasán al Bashir después de 30 años en el poder.