El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, ha llamado este martes a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, para abordar las prioridades de la Presidencia italiana del G7, que incluyen la guerra en Ucrania o la situación en Oriente Próximo.
«Larga y amistosa llamada con Blinken iniciando la Presidencia del G7. Las excelentes relaciones entre Italia y Estados Unidos están en el centro de la política exterior del Gobierno. Total acuerdo sobre las prioridades del G7: Ucrania, Oriente Próximo, el Mediterráneo, África y la Inteligencia Artificial», ha indicado Tajani a través de sus redes sociales.
El secretario del Departamento de Estado estadounidense ha subrayado «la urgencia de abordar la crisis humanitaria en Gaza y prevenir la escalada del conflicto», mientras que ambos han reiterado «su apoyo incondicional a Ucrania en 2024» frente a Rusia, según reza un comunicado del Departamento de Estado.
Asimismo, han destacado «la importancia de la acción multilateral colectiva para abordar las amenazas a los intereses globales planteadas por los ataques de los hutíes, respaldados por Irán, contra el transporte marítimo comercial en el mar Rojo», destacando la misión multinacional «para estabilizar la situación de seguridad».
Antes de la llamada, Tajani ha manifestado que el G7 es un «foro que en los últimos años ha asumido un papel cada vez más importante en la protección del sistema internacional basado en reglas y valores democráticos y en la respuesta a los desafíos de nuestro tiempo».
La relación con «todos los actores globales será uno de los temas clave» de la Presidencia italiana, consciente de que la complejidad de los desafíos globales requiere un debate profundo y sin barreras, que también examinará el área del Indo-Pacífico, «una región en un fuerte crecimiento y en el centro de una creciente competencia internacional».
También ha indicado que abordará cuestiones «decisivas» como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, el comercio internacional basado en reglas, transición digital o la migración. «Al abordar desafíos tan complejos, la Presidencia italiana buscará destacar por un método basado en el diálogo y la colaboración –manteniendo siempre los pilares del respeto por el Derecho Internacional y los Derechos Humanos– trabajando junto con sus socios para buscar soluciones innovadoras capaces de promover la estabilidad», ha zanjado.