El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, han reivindicado este jueves la «relación especial» que une ambos países al término de una reunión que ha servido para sellar nuevos acuerdos de inversión y tender puentes en aras del beneficio económico común.
«Creo que todos estamos de acuerdo. Hay mucho que celebrar en la relación especial entre nuestros dos países», ha resaltado Starmer, poco después de recibir en la residencia oficial de Chequers al mandatario norteamericano, que el miércoles inició su segunda visita de Estado a Reino Unido.
Como ha recordado el ‘premier’ británico, Estados Unidos «es el mayor socio comercial» de Reino Unido, si bien el retorno de Trump a la Casa Blanca ha supuesto también una sacudida. Los dos países firmaron a principios de mayo el primer gran acuerdo comercial suscrito por Washington tras el estallido de la guerra arancelaria.
Fue «el mejor acuerdo» posible, en palabras de Starmer, resultado de «duras negociaciones». El escenario parece ahora más favorable y, según el Gobierno británico, Reino Unido tiene ya asegurados 150.000 millones de libras (unos 173.000 millones de euros) en inversiones estadounidenses que, traducido en empleo, supondría 7.600 puestos de trabajo.
Según Trump, existe «un vínculo inquebrantable» entre Londres y Washington, una «preciosa herencia» en el marco de las relaciones internacionales que el mandatario norteamericano quiere estrechar ahora «más que nunca». «No hay ninguna alianza más natural en el mundo», ha esgrimido ante un grupo de cargos políticos y empresarios.
El magnate republicano ha aprovechado la ocasión para reivindicar los logros de su Administración, desde la reducción de las llegadas de inmigrantes a una política económica que, según ha dicho, está atrayendo empresas de sectores de todo tipo. «Todo el mundo quiere venir», ha dicho.
Trump ha asegurado que Estados Unidos ya ha captado en lo que va de año 17 billones de dólares (14,4 billones de euros) en inversiones y ha enfatizado de manera particular el «increíble» suma de dinero recaudada con la imposición de aranceles a la importación de productos extranjeros.