Las autoridades de Ucrania han acusado este viernes a Rusia de lanzar un ataque con drones contra la ciudad de Izmail, situada en la provincia de Odesa y cerca de la frontera con Rumanía, sin que el Ejército ruso se haya pronunciado por ahora sobre el objetivo del ataque.
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha indicado en su cuenta en Telegram que «el enemigo ha atacado esta noche Izmail con drones», antes de agregar que «una oficina de correos ha quedado completamente destruida», si bien ha subrayado que «afortunadamente, nadie ha resultado heridos».
Así, ha resaltado que el incendio desatado en el lugar tras el ataque «fue rápidamente extinguido por los bomberos». «Los servicios municipales trabajan para eliminar las consecuencias del ataque», ha manifestado, al tiempo que ha subrayado que las autoridades «documentan otro crimen cometido por los rusos contra la población civil de Odesa».
La localidad de Izmail, ubicada en el extremo sur del país –cerca de la frontera con territorio de Rumanía, miembro de la OTAN– acoge el puerto ucraniano más grande en el río Danubio y ha sido objetivo de varios ataques rusos desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.