Un grupo de congresistas republicanos se ha unido este miércoles a los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por el Partido Republicano, para rechazar una propuesta de financiación presentada por el presidente de la sala, el también republicano Mike Johnson, con el fin de evitar un cierre de Gobierno a final de mes.
Hasta 14 republicanos han votado junto a casi toda la bancada demócrata –tres de ellos la han apoyado– contra un plan de gasto que combinaba un proyecto de ley provisional de seis meses con una medida que exigiría una prueba de ciudadanía para votar, según ha publicado el diario estadounidense ‘The Hill’.
Entre los que han mostrado su oposición se encuentran republicanos de la línea más conservadora, aquellos preocupados por el impacto que tendría sobre el Departamento de Defensa y algunos moderados que se han mostrado inquietos por un posible cierre de Gobierno tan cerca de las elecciones presidenciales de noviembre.
«Observo el gasto y creo que es uno de los mayores problemas que tenemos en nuestro país: 36 billones de dólares de deuda, y veo un proyecto de ley que continúa con el gasto excesivo», ha asegurado la representante republicana por Texas Beth Van Duyne.
Los demócratas, por su parte, han señalado que en la actualidad ya es ilegal que voten los no ciudadanos, si bien Trump ha exigido a Johnson que lo incluya. Cabe destacar que aunque lograse sacar hacia delante la medida esta se toparía con la negativa del Senado, controlado precisamente por los demócratas.
El cierre de Gobierno implica una falta de asignación de presupuestos y, por tanto, una suspensión parcial de la actividad de las agencias federales exceptuando los servicios considerados como «esenciales».
Cabe destacar que Johnson llegó a su actual cargo tras suceder a numerosos republicanos que no habían logrado deshacer un bloqueo institucional fruto del rechazo de los más conservadores a aprobar las políticas de la Administración de Joe Biden. Además, llegó a liderar otro bloqueo más al considerar que no podía dar el ‘visto bueno’ a la ayuda militar a Ucrania hasta que no se asignase más presupuesto a la seguridad fronteriza.