El pintor mexicano Roberto Márquez, afincado en Dallas (EEUU) y que se autodefine como un «artista trotamundos», ha viajado hasta València para ayudar con sus pinceles a los afectados por la DANA, mediante un lienzo, que pretende que acabe siendo un mural solidario, en el que busca «plasmar las emociones» de los damnificados en la psarela rebautizada como ‘Puente de la Soolidaridad’ que contecta la pedanía de La Torre con el barrio de Sant Marcel.lí.

Márquez había planteado inicialmente un memorial con cruces en recuerdo de las víctimas en la pasarela, que ha convertido durante unos días en su taller, con piano incluido, pero la iniciativa ha suscitado críticas de voluntarios, y ha optado por retirarlas.

«El objetivo tiene dos partes. Está lo emocional, que se quedó en este caso en el memorial; y lo solidario, pues ahora me voy a enfocar en el mural. El plan es venderlo y lo que se genere de esa venta, que alguien lo recoja y lo destine a los afectados, donde sea mejor», ha indicado Márquez en declaraciones a Europa Press.

El pintor tiene experiencia en realización de memoriales en otras zonas donde se han vivido tragedias como Ucrania o Turquía con el terremoto. Tras haber realizado tareas de ayuda como voluntario en el municipio de Catarroja, el pintor empezó a elaborar este lunes su memorial para el que dispuso aproximadamente 80 cruces de madera, que este sábado ha retirado porque «hubo varias personas molestas».

«Pero se puede trabajar de otra forma, sin crear conflicto ni molestar a nadie», ha dicho, por lo que su idea continúa con el mural, del que ha terminado el bastidor y estrechado el lienzo. «Los elementos principales, que para mí son los de alto formato o de gran formato, ya los tengo», ha señalado a la vez que ha precisado que pintará aquello que ha visto en las zonas afectadas.

Entre las escenas, no faltarán los voluntarios, con las botas llenas de barro; otros limpiando las calles, un coche volteado y un rescatista en una sábana, «que me impactó», ha detallado. Y utilizará colores para «aportar alegría».

De forma simultánea, aquellas personas voluntarias que deseen unirse a este arte solidario, lo podrán hacer. «Hay voluntarios que están trabajando en lienzos de un metro por dos. Entonces, pienso que se venderán murales en tres tamaños diferentes», ha especificado.

«El arte es un mensaje, para mí, de los más poderosos que hay, a veces lo que no se puede decir con palabras se puede decir por medio del pincel, pero también por medio de una instalación, de una escultura o de una performance», ha subrayado.

ARTE PARA NO OLVIDAR

Asimismo, el pintor mexicano ha invitado a participar en la pieza a aquellos artistas que no puedan expresarse si su estudio se ha visto dañado por la DANA, a la vez que ha apelado al arte como mecanismo contra el «olvido».

«Para mí esto es un colectivo, si alguien tiene una idea, que venga para acá y hacemos algo», ha reivindicado. La mayoría de sus proyectos son colaborativos, sin embargo, en esta iniciativa desde València, cree que la debe empezar para que luego los voluntarios tengan una «guía o ubicación». «Porque siempre hay una historia a seguir y, mientras todo eso venga en ese contexto, todo el mundo invitado. A veces, yo me sorprendo, vienen niños que toman el pincel y eso se queda ahí. Es parte de esa sinergia que se realiza y que queda en el lienzo», ha destacado.

PINCEL «CON UN POQUITO DE ACTIVISMO»

El artista suma «un poquito de activismo» a su obra. «Cuando llego a un lugar la primera pregunta que hago es, ¿qué puedo hacer para ayudarles?». «Una de las imágenes que yo vi sobre la DANA en Valencia y que me impactaron fue un grupo de jóvenes, con sus palas y rastrillos, y que iban a ayudar. Entonces pensé, pues hay que seguir su ejemplo y también yo pudiera hacer algo», ha apuntado.

Márquez está trabajando junto a dos personas voluntarias en crear una página web donde se puedan comprar los murales, para que se canalice la información y «ese dinero se destine a cubrir una necesidad» de las zonas afectadas. Una de las voluntarias es Nadia, francesa residente en València desde hace más de 20 años, que fue la que le propuso el puente –espontáneamente denominado de la ‘Esperanza’– como el «lugar adecuado» para realizar el memorial-mural.