Un tribunal somalí ha condenado a muerte al excapitán Sharif Mohamed Barjadle por introducir explosivos de contrabando en la capital del país, Mogadiscio, empleados posteriormente en atentados de la organización yihadista Al Shabaab que se saldaron con la muerte de casi una treintena de civiles.
El Tribunal Militar de Primer Grado condenó el jueves a Barjadle por «facilitar la infiltración de coches bomba en la capital» entre 2019 y 2022. Estos vehículos fueron empleados en atentados como los ocurridos el 14 de enero de 2019 en el Hotel Village; el 4 de febrero de 2019 en el Bar Italia o la playa de Lido el 27 de mayo de este mismo año. Estos ataques se saldaron con al menos 27 fallecidos y decenas de heridos.
Asimismo, el excapitán, alias ‘Ayaanle’, fue hallado culpable de vender morteros y más de 40 proyectiles, de acuerdo con el veredicto recogido por la agencia oficial de noticias somalí SONNA.
Ayaanle estuvo a punto de ser atrapado tras el atentado contra el Aeropuerto Internacional de Aden Adde en marzo del año pasado, pero consiguió evadir a las fuerzas de seguridad hasta el 19 de noviembre, cuando fue finalmente apresado.
Tras este veredicto, el excapitán, de 53 años de edad, será ejecutado por un pelotón de fusilamiento en una fecha todavía no concretada, dado que todavía está capacitado para apelar la sentencia.
CONTINÚA LA «GUERRA TOTAL» CONTRA EL TERROR
Por otro lado, las autoridades somalíes han confirmado nuevos avances en la «guerra total» declarada por el presidente del país, Hasán Sheij Mohamud, contra la organización yihadista y otros grupos terroristas en Somalia, comenzando con la reconquista de la zona de El Badu, en la región de Medio Shabelle, durante las últimas horas.
La recuperación fue confirmada por el portavoz del Ministerio de Defensa somalí, Abdulahi Alí Aanod, quien ha confirmado el despliegue de las fuerzas en entre la frontera entre Hirshabelle y Galmudug, hasta ahora un importante punto de actividad de Al Shabaab.
Asimismo, también se ha sabido en las últimas horas de la muerte del jefe de operaciones de Estado Islámico en el estado semiautónomo de Puntlandia, Abú Albara Al Amani.
Según un comunicado emitido por la Policía de Puntlandia y recogido por el portal Hiraan on Line, la operación tuvo lugar el jueves en la región de Bari, concretamente en la zona de Balidhidhin.
Al Amani era natural de la región etíope de Amhara y había obligado a varios compatriotas a unirse a Estado Islámico en este estado somalí, según la Policía.
Dentro de Puntlandia, Estado Islámico opera desde 2015 en las cordilleras de Galgala y en varias ocasiones ha intentado avanzar hacia las regiones centro-sur del país, incluida la capital, Mogadiscio, pero no lo ha conseguido debido a la fuerte resistencia presentada precisamente por Al Shabaab.
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