El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado que la incursión militar sobre la región rusa de Kursk «continúa» y las fuerzas ucranianas siguen capturando a militares rusos, si bien ha llamado también a hacerse «más fuertes» en el frente de Donestk tras la creciente presión en la zona de Pokrovsk.
Las Fuerzas Armadas ucranianas han informado de que, sólo el martes, las tropas rusas efectuaron 66 asaltos en este área. Pokrovsk es un punto clave para el reparto de suministros en el frente, por lo que su pérdida supondría un golpe simbólico y también logístico para Kiev.
«Entendemos los pasos del enemigo y nos estamos haciendo más fuertes», ha dicho Zelenski, en un discurso vespertino a la nación en el que ha trasladado a la ciudadanía los últimos informes del jefe del Estado Mayor, Oleksandr Sirski. «Es muy importante que nuestros socios cumplan sus obligaciones (…). Es fundamental para nuestra defensa», ha dicho, en aparente alusión a los aliados internacionales.
El presidente también ha destacado los avances en la región de Kursk, que pasan por reforzar el control en las áreas conquistadas y «seguir llenando el fondo de intercambio», un eufemismo para las capturas de prisioneros que Zelenski aspira a utilizar en futuros canjes con Rusia.
ACTIVOS RUSOS CONGELADOS
Al margen de las donaciones de equipos militares, Zelenski también espera que haya avances en el compromiso suscrito por el G7 para prestar a Ucrania 50.000 millones de dólares procedentes de activos rusos bloqueados tras la imposición de sanciones.
Según el presidente ucraniano, «ha habido muchas declaraciones políticas» por parte de los socios extranjeros, pero Kiev precisa de «un mecanismo real» para poner en práctica las promesas. «Necesitamos los activos del agresor para contar con una ayuda defensiva real», habida cuenta de que «las discusiones se han prolongado durante demasiado tiempo», ha advertido.