El Rey Felipe VI ha defendido la necesidad de no «desandar el camino» recorrido en los 40 años de pertenencia a la UE y de no permitir que «divisiones y conflictos» puedan debilitar un proyecto que «nació para superarlo», animando a implicar a los más jóvenes y hacerles ver que «la libertad y la democracia no son conquistas garantizadas».
La entrada de España en la UE fue un «sueño» para varias generaciones de españoles pero los más jóvenes «no puede, no deben dar Europa por asentada, ni como algo irreversible», ha sostenido el monarca durante el acto en el Palacio Real con motivo del 40 aniversario de la firma del Tratado de Adhesión.
«Aún queda mucho por hacer y no debemos permitir que, por desafección, pérdida de cohesión o erosión externa desandemos un camino que nos ha dado tanto», ha sostenido el monarca, que ha apelado a no permitir que «sean ahora las divisiones y los conflictos los que debiliten precisamente aquello que nació para superarlos y ha sido la mayor garantía de paz, libertad y prosperidad de nuestra historia».
«Porque sigue siendo, hoy más que nunca, una necesidad para todos», ha recalcado Felipe VI. Con estas palabras el monarca ha cerrado un acto institucional que ha quedado opacado por los últimos acontecimientos en la escena política nacional y que ha venido precedido, apenas una hora antes, por la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la renuncia del secretario de organización del PSOE Santos Cerdán.
El informe de la UCO que apunta al posible cobro de comisiones por parte del ya exdirigente del PSOE ha motivado que el PP, con su líder Alberto Núñez Feijóo a la cabeza hayan tomado la decisión de no asistir a este acto. «No creemos que debamos estar en ese acto con Pedro Sánchez», han justificado fuentes ‘populares’, que han remarcado no obstante el «respaldo innegable» del partido a la Corona.
Pese a que el grueso de los ministros han estado presentes, no ha habido ningún representante de Sumar. En la agenda de Moncloa estaba prevista la presencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y de la ministra de Sanidad, Mónica García.
Quién sí ha estado ha sido el presidente del Senado, el ‘popular’ Pedro Rollán, tercera máxima autoridad del Estado, al igual que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. Entre los invitados también estaba el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, así como el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.
MENSAJE A LOS JÓVENES
En su discurso, el Rey ha defendido que «involucrar a los jóvenes no es un gesto simbólico, sino una necesidad democrática». «Solo participando sentirán que esta Europa también les pertenece», ha prevenido, subrayando que «su compromiso no puede nacer de la nostalgia por lo que fue, ni de la inercia de lo ya conseguido, sino de la convicción profunda de que el proyecto europeo merece ser defendido, reivindicado, cuidado y renovado».
Según Don Felipe, «de quienes tomen el relevo esperamos conciencia, compromiso y valentía» puesto que, ha incidido en un mensaje que ha repetido en anteriores ocasiones, «la libertad y la democracia no son conquistas garantizadas, se defienden cada día». «No lo tienen fácil», ha reconocido, ahora que el mundo está dominado «por grandes tensiones y rivalidades geopolíticas y económicas».
Por otra parte, ha sostenido que «la guerra en nuestra frontera», en referencia a la invasión rusa de Ucrania, «nos recuerda la necesidad de mantener la unidad, que, a su vez, como dice la divisa europea, es la mejor garantía de la diversidad».
«Nuestros socios», según Don Felipe, «saben que pueden contar con España» para hacer frente a los desafíos actuales y para aprovechar las oportunidades de la revolución tecnológica. «En estos 40 años hemos sido leales al proyecto europeo y nos hemos comprometido con su futuro. Hoy ese compromiso sigue intacto», ha remachado.